Si los vieras, Néstor, si los
vieras… Felices, festejando en las calles. En nuestras calles. Hicieron un ataúd
con las iniciales de ella para darle la despedida del gobierno… Sonreían y se
los veía maliciosos. Fueron a festejar a los negocios de sushi, y muchos
destaparon el champagne. No festejaban por el que votaron, no festejaron al que
viene –que creo, ni siquiera ellos lo quieren- Festejaban que se va. Que nuestra
jefa coraje se va. ¡Como si ellos hubieran sido un pueblo oprimido! ¿Qué sabrán
ellos de opresión? Como si no tuvieran ya pagas sus vacaciones en playas
extranjeras, o como si a alguno le faltara el trabajo. Festejaban y se
abrazaban por fín se terminó la dictadura
decían… ¿Podes creerlo Néstor? “LA dictadura”
de todos ellos en las calles gritando su prohibición.
En Facebook hablaban contentos,
de la felicidad, de lo bueno del cambio, compartían fotos de globos amarillos y
fotos del chico de la villa que ahora no tendrá su chori gratis. Nos humillaron hasta nuestros
propios familiares… a nosotros, a los que elegíamos ganar menos para que hubiera redistribución… Decían que por fin iban a trabajar todos ¡Cuando somos el
país con menor tasa de desempleo de la región! Nos decían que ahora agarremos
la pala, porque se acaban los planes para todos… Y ellos, los que tuvieron subsidios estos años, estaban ahí, festejando también, sin sentirse aludidos
en lo más mínimo de que llegaban a fin de mes gracias a la ayudita del estado.
Ellos festejaban y hablaban de
cambio, de la revolución del amor y de la alegría. ¡Hay si tan solo supieran lo
que es la revolución! El Che debe estar bastante incómodo en su tumba sabiendo
que por acá las revoluciones ahora son de dólares y jetlag. Hablaban del amor,
Néstor, hablaban del amor… y la semana pasada cuando la población festejaba el
derecho por la diversidad, uno de los suyos se metió con un pobre chico y lo
hizo cagar… ¡Por no ser igual al resto lo hizo cagar! Pero ellos hablaban del amor... del amor heterosexual.
Si los vieras, Néstor, si los
vieras… te dolería el alma, el cuerpo, la vida. Te dolerían las luchas que
diste, los cuadros que bajaste, las negociaciones que ganaste, los derechos que
nos reconociste…
Si los vieras… creerías que no es
el mismo país que había cuando nos dejaste. Que tiene que ser otra Argentina,
una realidad paralela… No entenderías que ayer festejaron tu muerte, y hoy festejan
nuestro déficit. No entenderías porque al salir a festejar sacaron muchas
banderas, algunas celestes y blancas… pero otras con estrellas.
¿Qué nos pasó Néstor querido?
¿Por qué no logramos ser un pueblo unido? ¡Te juro que nosotros lo intentamos!
Salimos a la calle, fuimos a los barrios, tocamos las puertas, hablamos con los
vecinos, con los jubilados… ¡Sí! Llenamos los muros, virtuales y reales, les
contamos quienes eran los que estaban como candidatos… les dijimos, Néstor, les dijimos… Ese no es más que un muñeco de los grandes empresarios… pero nos
callaron, nos bloquearon, nos dieron vuelta la cara y algunos cerraron sus
puertas de la casa. ¡Dimos pelea Néstor! Nos encontramos en la plaza y bajo los
colores de nuestro cielo marchamos. Te cantamos con el alma, les contamos y
bien alto, a los gritos les dijimos que no se vende lo logrado… Se ve que no
alcanzó, no nos escucharon.
Si los vieras, Néstor, si los
vieras… todavía no asumió y ya le quiere dar marcha atrás a los derechos humanos,
nos quieren robar el llanto calmado, la identidad, los nietos recuperados. Nos quieren
desvalorizar nuestras abuelas y madres de plaza de mayo. ¡Dice que es un curro! Y que
ese curro no tiene lugar en este cambio ¿Qué haremos sin memoria? ¿Qué haremos
con tanto daño?
Si los vieras… se me reían mis
amigos y me dijeron exagerada por haber llorado ¡Me decían que no era para
tanto! ¿Acaso no entienden hacia dónde nos están llevando? Me decían que no
tenía que dejar que la política nos divida, y al mismo tiempo se me reían… que
ya perdimos, que ya está, que “si nos
dejan” quizás en cuatro año lo podamos intentar.
No saben cuánto me dolió
este domingo el resultado. Fue muy difícil conquistar lo conquistado, es duro
ser pasivo ante la llegada del cipayo a robarse lo ganado. No me duele haber
perdido, me duele quiénes son los que nos han vencido… no propusieron nada para
el pueblo, nada para los niños ni para los maestros. ¿Podes creerlo Néstor? ¡Se
olvidaron de los trabajadores, de los abuelos! ¡Se olvidaron de decirnos que la
educación es nuestro derecho y que la salud no debería ser un privilegio!
Si los vieras Néstor… si los
vieras… ¡Acá no se rinde nadie! nos dirías.
Y es que vos viniste a proponernos
un sueño y hoy más que nunca nuestros valores ¡No los vendemos!.
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