»Hizo bien Vidal. Si viene la policía, las cosas claras. Vieras cómo gritaba. Se había ido juntando gente en la calle, y todos mirábamos. Entre tres la tuvieron que agarrar. Tuvieron que sacar las armas y todo. ¿Y sabés qué gritaba? «Vidal, Vidal, ayúdeme, Vidal». Parecía que entre toda la gente lo veía sólo a él. ¡Vidal! Si era él el que había dicho dónde estaba. Tarde pedía ayuda...
»Estuvo bien Vidal. Y estuvo bien que los oficiales la atraparan delante de todos. Que las chicas sepan qué les pasa a las putas. Que les quede claro. Eso, que todos sepan cómo terminan estas cosas.
Victoria mira el suelo y vuelve a mirar por la ventana. Distraídamente, al pasar, dice:
—¿Y no te parece que se la pueden haber llevado por otra cosa?
—¿Por qué cosa?
—No sé, vos decías que andaba siempre entre los peones, hablando con ellos...
—Y sí, por eso se la llevaron. Por puta.
—No, yo digo..., porque en la ciudad a veces se llevan gente que no hizo nada...
—Nooooooooo. Pero eso es en la ciudad, que no se conocen. Acá todos sabemos qué hace cada uno. Por ahí en la ciudad se confunden, pero acá no hay forma. De la Fuentes todos sabíamos que era puta. Igual, en la ciudad, si se llevan a alguien que no hizo nada, después lo sueltan. Buscan las pruebas, todo, y si no encuentran nada y se dan cuenta de que fue un error, lo sueltan.
—No siempre.
—Ay, Nenita. Vos porque leés demasiado. Si no hizo nada, lo sueltan.
—En la ciudad a veces aparece gente muerta. Asesinada.
—Y sí, en los enfrentamientos. Son los que secuestraron a Aramburu. Y bueno, que se jodan. El que a hierro mata a hierro muere.
—No es tan así, Marta.
—Mirá, Nenita, vos estás todo el día sola, dale que te dale a la cabeza. Te imaginás cosas que no son. A lo mejor sí, en la ciudad a veces se comete un error. Pero después lo arreglan. Y listo. Acá cuando han venido, hicieron bien. Limpian el pueblo, nos protegen. Ellos hacen que podamos seguir viviendo tranquilos. ¡Y vieras qué pinta! Los trajes que tenían los oficiales, el pelo bien cortito, el bigote perfecto. Vieras qué bien..."
Eugenia Almeida -